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Infancia en movimiento: cómo mejorar la salud de las niñas y los niños con más actividad y mejor sueño.

Cada vez es más frecuente que las niñas, niños y adolescentes pasen gran parte del día sentados: en clase, frente al ordenador o con el móvil. El problema es que este estilo de vida sedentario no solo reduce su capacidad física, también aumenta el riesgo de obesidad, diabetes, problemas cardiovasculares e incluso dificultades cognitivas.

Con esta preocupación nació el estudio Mugikertu, liderado por un equipo multidisciplinar que busca analizar cómo se mueven, cuánto tiempo pasan sentados y cómo duermen los chicos y las chicas de 6 a 17 años en Euskadi.

¿Qué trata el estudio?

  • Participan más de 1.100 escolares de las tres provincias vascas.
  • Cada uno llevará un acelerómetro en la muñeca durante 7 días, como si fuera un reloj, para registrar su actividad y sus horas de sueño.
  • Además, completarán un diario con detalles sobre cómo se desplazan, qué deporte practican y sus rutinas de descanso.

¿Por qué es importante?

La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños y adolescentes hagan al menos 60 minutos de actividad física moderada o intensa al día, pero en Europa el 80% no cumple con esta pauta. Esto significa que muchos llegan a la edad adulta con hábitos poco saludables difíciles de cambiar.

Los investigadores creen que el estudio mostrará dos grandes realidades:

  • A medida que crecen, los escolares se mueven menos y pasan más tiempo sentados.
  • Los chicos suelen tener más actividad física que las chicas, lo que abre la puerta a políticas específicas para reducir esta brecha.

Más allá del deporte

El proyecto no solo busca datos. El equipo quiere sentar las bases para que familias, escuelas y administraciones trabajen juntas en fomentar rutinas más activas: desde ir caminando al cole hasta dar más valor a la educación física y al juego libre.

Además, el estudio ayudará a comprender la relación entre actividad física y calidad del sueño: moverse más durante el día podría favorecer que niños y adolescentes duerman mejor por la noche, con el impacto positivo que esto tiene en el rendimiento escolar, el estado de ánimo y la salud futura.

El estudio Mugikertu nos recuerda que el movimiento es salud, y empieza en la infancia. Sentarse menos, jugar más y dormir mejor son tres pilares que ayudan a crecer con energía y bienestar.

Si eres padre, madre, profesor o cuidador, piensa en esto: cada minuto activo cuenta. Anima a los niños a subir escaleras, salir al parque, ir al cole andando o practicar un deporte que disfruten. Y recuerda: un niño activo hoy será un adulto más sano mañana.

¿Y si empezamos hoy mismo a movernos en familia?

Este artículo se basa en el estudio de *Arkaitz Larrinaga-Undabarrena, Neritzel Albisua, Xabier Río, Garazi Angulo-Garay, Xabier González-Santamaría, Iker Etxeberria Atxa, Gorka Martínez de Lahidalga Aguirre, Malen Ruiz de Azua Larrinaga, Aitor Martínez Aguirre-Betolaza, Ilargi Gorostegi-Anduaga, Sara Maldonado-Martín, Juan Aldaz Arregui, Myriam Guerra-Balic, Mikel Bringas, José Ramón Sánchez Isla y Aitor Coca (2022). Level of Physical Activity, Sedentary Behavior, and Sleep in the Child and Adolescent Population in the Autonomous Community of the Basque Country (6-17 Years Old): Protocol for the Mugikertu Study. JMIR Research Protocols, 11(3):e31325.

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